Son la 7:40 y ya estoy en Santo Domingo esperando el autobús. No hay nadie. Gritos en la calle de los últimos trasnochadores. Hoy me da que el Pib esta a reventar, mucha gente en la puerta. Llega Jóse que me chista por detrás, yo estaba navegando en un mar de aun sueños. Llega el autobus, se chofer se baja y se encamina al Pib para no tomar, ni intentar tomar un café, esta hasta arriba, todos tomando se pinchos de tortilla, lomo y alguna última copa.
Nos encaminamos por Boñar a Riaño, ya sabéis donde paramos, en el Mentidero, No tengo la foto que siempre tomo desde la estación de Bus pero creo que valdrá esta con el Espigüete.
Hasta aquí parece que vamos a tener un día de los de calor y aunque algo nublado. El pantano que siempre suele tener niebla esta abierto y luce el sol.
Llegamos a la entrada de Portilla de la Reina y seguimos en dirección Santa Marina de Valdeon. El autobus nos lleva unos a pocos kilométros, no puedo precisar en que punto kilométrico, pero es entre el k5 y k6.
Caen unas pintas de agua y cielo esta cargado de nubes. Tomamos una pista que sale hacia la derecha y empezamos a subir. La nieve no es muy espesa, pero recuerda a un granizado de verano cuando ya no le queda nada que beber. Caminamos con el Arroyo de Luviana a nuestra izquierda . A medida que subimos el agua cae mas abundante pero en seguida se transforma en nieve.
Entre las calvas de nieve hay flores amarillas que nos dicen que estamos en primavera. El deshielo se manifiesta en caudalosos arroyos que salvamos con pequeños saltos, uno, dos, tres, cuatro y alguno mas. El chispear de nieve hace que parezca invierno, pero no hace frío y el viento es flojo. La nieve acumulada hace que tracemos otro camino diferente al previsto. Quedará para otra ocasión el subir al Pico Vallines (2153 m). Hoy vamos a hacer travesía.
Dejamos a nuestra derechas el Calar de Juanito
Llegamos a un collado con abundante nieve, desde aquí descenderemos una pronunciada pendiente, Los mas aventureros practican el culo esquí. Dejando a nuestra izquierda el Arroyo de Culebrejas, que nace una pequeña cascada. Tomamos una pista que se va hacia la derecha. El valle esta lleno de agua, y el barro nos lleva a algún resbalón. No ponemos a la izquierda del arroyo siguiendo una pista, ya cerca de la carretera que lleva a Cantabria, cruzamos nuevamente, por un puente, el arroyo para coger otra pista que va paralela a la carretera. Llegamos Llanaves de la Reina, donde hay una enorme máquina pisa nieves y el Hotel con una chimenea en medio del salón. Nos ponemos en circulo para tomar el calor del fuego que avivamos con el fuelle y algún tarugo mas.
Han sido unas cinco hora y media de paseo. Ha llovido ligeramente, ha nevado ligeramente y no hemos visto muchas peñas por lo cerrado de las nubes. Pero el bocata, la compañía y la tertulia del café con unas pastas de mantequilla dan un buen final a esta jornada.
